lunes, 5 de marzo de 2012

Paso del rio por Soria

El río Duero nace en Urbión, provincia de Soria y desemboca en Oporto (Portugal). Durante sus 897 km de trayecto, el viajero puede estar seguro de que va a disfrutar de unos recursos turísticos interesantes, variados, y en algún caso, inesperados y sorprendentes, consecuencia de la diversidad paisajística, riqueza histórico-artística y cultural de los pueblos y ciudades de la ruta. Y es en una de estas ciudades, Soria, donde más preciado es el paso del Duero.
Soria es poesía y placer para los sentidos. Tal vez uno de los lugares donde la motivación poética brote con mayor espontaneidad sea la ruta que el Duero sigue por la ciudad de Soria: el camino en la ribera izquierda del Duero entre San Polo y San Saturio, camino por excelencia de Antonio Machado. San Polo fue un monasterio Templario que a partir de del siglo XVII ya no tenía culto, y en la actualidad es una construcción privada. El estrecho paso de San Polo entre dos arcos apuntados nos abre la puerta, como una mágica llave, a un paisaje increíble: el Duero se remansa formando una tabla preciosa. La paz, el silencio y la soledad son notas características del paso del río Duero por Soria.
 Por dicho paisaje, se contemplan numerosas personas paseando debajo de los álamos que bordean el río, o parejas de enamorados surcando el agua del río en pequeñas barcas de madera. También vemos el curso plateado del río que acude sin detenerse a su destino. Con el olfato se perciben aromas silvestres que se extienden por el ambiente formando una nube que envuelve con su perfume el espacio. Se escucha el silbido del viento que corta en los álamos. Y se palpa con el tacto la suavidad de la hierba húmeda de la ribera.
 Y en todo este camino un cántico la amor, a la naturaleza y a la libertad, llegamos hasta la ermita del patrón.